Todo lo que no quisieron contarle sobre Camboya

Es evidente que Camboya está muy lejos de ser un país desarrollado donde la mayoría de la población disfrute de estándares de vida envidiables. Pero también debería ser evidente el impresionante progreso que ha experimentado en las últimas tres décadas.

Cargos y corrupción

En ningún caso se plantea reducir ni el tamaño del Estado ni su capacidad para usurpar bienes y derechos de los ciudadanos, y para repartir arbitrariamente dineros y beneficios.

Vuelve el PSOE

El pacto en cuestión es socialdemocracia de 24 quilates, ideología que, amén de hegemónica desde la Transición, es sobre la que se fundamenta nuestro sistema político.

No son errores de redacción

La voluntad de comprometer ideológicamente a los funcionarios no es un error de redacción: es parte indisociable de un proyecto de cambio de régimen político como el que, según ellos mismos han confesado, pretende alumbrar Podemos.

Lógica malthusiana

Leí hace un tiempo este diagnóstico de Jesús Mota en El País: Es evidente que la Tierra tiene una capacidad limitada de recursos y no está claro que la rentabilidad tecnológica vaya a progresar con más velocidad que la lógica malthusiana. Este antiguo desatino no resiste el análisis ni la contrastación empírica, pero ha sido defendido por grandes sabios. […]

Obama y Raúl Castro: encuentros y desencuentros

Los males cubanos son la consecuencia de que no hay suficiente capitalismo ni suficientes yanquis, ni suficiente democracia, carencias especialmente críticas cuando agoniza la generosa vaca venezolana.

El Madurazo

La industria venezolana, que mal que bien atendía al mercado interno, ha desparecido víctima de las expropiaciones y de la desastrosa gestión estatal que las siguió.

Liberalicen los taxis ya

Es necesario limitar la influencia mancomunada que desempeñan los gremios profesionales para obtener subvenciones o, en este caso, verse protegidos frente a la competencia.

Multiplicador cultural

La doctora Susana de la Sierra igual podría reflexionar sobre el retorno perdido para los ciudadanos de los euros que el poder les arrebata para subvencionar películas que no quieren ver.